Lunes 27 de agosto de 2018

El agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman: “La pretensión de Bolivia de adquirir EG soberanía sobre territorio chileno es contraria al derecho internacional”

Esta entrevista se inicia en Washington DC, en la American University. En esa casa de estudios, el agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman, fue decano de la Escuela de Derecho por 21 años. Luego fue nombrado decano emérito y el principal auditorio de la facultad lleva su nombre.

En los pasillos, académicos y alumnos lo detienen para saludarlo. En su oficina múltiples diplomas y galardones dan cuenta de una dilatada trayectoria que incluye haber presidido la Comisión Interamericana de | Derechos Humanos y también el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura. O haber sido como una de las personas más influen EE. UU, en mate- ria de educación legal. Grossman retomó “hace unos días sus actividades en Chile y hoy se reúne con el canciller Roberto Ampuero para analizar distintas sobre la defensa de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que prepara su fallo sobre el caso de la demanda marítima Bolivia. También tendrá una serie de actividades con universidades y cen- de estudios. “El mandato de la Corte es aplicar el derecho internacional”, dice Grossman. Y agrega: “Estamos preparados para su decisión”.

—Pasados ya varios meses de los alegatos orales en La Haya, ¿cómo evalúa la actuación Chile en esa instancia?

—Presentamos a la Cl una argumentación sólida refutando los fundamentos bolivianos, y al mismo tiempo haciendo presente a la Corte que toda decisión debía sujetarse al derecho internacional. Además, no dejamos pasar las tergiversaciones históricas y los intentos de Bolivia de culpar a Chile por sus problemas. Pienso que esos objetivos se cumplieron.

—¿ Fue importante en esa instancia plantear que en Chile impera el Estado de Derecho, que ha tenido siete elecciones presidenciales desde 1989 y que hay independencia en los poderes del Estado?

—Nuestra narrativa del valor del derecho internacional y el respeto a los tratados internacionales son también acordes con el respeto interno al Estado de Derecho, Frente al intento de Bolivia de presentar a Chile como un país que viola sus compromisos, consideramos importante recalcar la contribución de Chile en el campo de las relaciones internacionales, planteando siempre el valor de un orden basado en normas jurídicas que den previsibilidad a la conducción de las relaciones entre Estados y que genere un lenguaje común en el ámbito internacional.

—Si la Corte estableciera que Chile tiene una obligación de negociar con Bolivia acerca de un acceso soberano, ¿sería considerado una derrota?

—No es adecuado que yo especule sobre resultados eventuales de un fallo que está pendiente. Solo quiero señalar que hemos hecho una defensa apegada al derecho internacional. Bolivia en su petitorio requirió a la Corte que obligara a Chile a negociar hasta obtener su propósito: plena soberanía sobre territorio chileno y que el medio de obtener ese resultado era una negociación que no se terminaría hasta alcanzar su objetivo, De acuerdo con el derecho internacional, hemos planteado con argumentos irrefutables que la pretensión de Bolivia debe ser rechazada.
—La defensa de Chile ha denunciado “contradicciones” de la parte boliviana que podrían pesar en el juicio. ¿Cuáles son? —En su réplica y en los alegatos orales —incluso en contra de lo que habían planteado con ocasión de la objeción preliminar— volvieron a su verdadero propósito. Ya no plantearon más que acceso soberano podía ser un “acuerdo práctico”. Incluso representaron una pretensión de territorio indiscutiblemente chileno en un mapa ante la propia Corte. Recientemente el Presidente Evo Morales dijo que la bandera boliviana “flameará pronto en las orillas del Pacífico”. Esto siguió a lo que dijo tiempo atrás, que Antofagasta fue, es y será boliviana. Es evidente, la pretensión de Bolivia de adquirir soberanía sobre territorio chileno es contraria al derecho internacional.

—¿Corte podría llamar a que se retome el diálogo con Bolivia?

—En nuestra réplica y en los alegatos orales demostramos que Bolivia rompió el diálogo con Chile. Reiteramos además que aunque Chile siempre extendía una mano a su país vecino, eso se efectuaba sobre la base de identificar intereses comunes y lograr resultados convenientes a ambos países. Toda negociación, además, para Chile tiene que salvaguardar la integridad de su territorio y el valor del Tratado de 1904, que estableció soberanía a perpetuidad de Chile sobre los territorios disputados en la guerra del Pacífico y, a favor de Bolivia, también a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio. —¿ Qué ha sido lo más importante para la defensa de Chile durante estos meses? —Me voy a referir solo al tema jurídico, porque la defensa internacional de Chile, que es integral, corresponde plantearla a las autoridades políticas. Ella ha comprendido organismos internacionales, relaciones bilaterales, cuestiones comunicacionales. En esa campaña integral hemos contribuido, a través de la presencia en medios jurídicos y académicos internacionales planteando nuestra posición, y también participando a través de aportes jurídicos en la toma de decisión en instancias de coordinación bajo la dirección del Canciller. Prácticamente una vez a la semana el ministro Ampuero organiza una reunión para coordinar los temas dirigidos a Bolivia, con el objeto de contar con una defensa integral.

—¿Tiene una fecha estimada para el fallo? Se especula sobre octubre

—No tenemos ninguna fecha estimada, ni tampoco especulamos al respecto. Sin embargo, puedo decir que estamos preparados para enfrentar una decisión de la Corte.

—¿ Qué espera la defensa de Chile de los sectores políticos tras el fallo?

—Chile ha seguido una política de Estado en la defensa frente a Bolivia. Expresión de eso fue la presencia transversal de parlamentarios en La Haya durante los alegatos orales, invitados por el canciller Ampuero. La unidad nacional en torno a principios como el respeto a los tratados y a un orden mundial basado en el derecho internacional, ha sido central para la defensa y lo seguirá siendo.

Fuente: El Mercurio